Kuchisake-Onna
La leyenda dice que durante el período Heian había una mujer muy hermosa pero en extremo vanidosa casada con un Samurai. Muchos hombres la pretendían y ella le era infiel a su marido. Cuando el Samurai se enteró de esto, en un ataque de celos y rabia, tomó su Katana y le cortó la boca de un lado a otro, dibujándole una perversa sonrisa mientras gritaba ¿Aún piensas que eres hermosa?
Su espíritu aún ronda en las noches por las calles, como una mujer de bellas facciones que siempre oculta la parte inferior de su rostro con un abanico o en versiones modernas con una mascarilla, se acerca a las personas y les pregunta "¿Crees que soy hermosa?" sin importar la respuesta, el desenlace siempre es lamentable. Si se contesta que no, ella matará a la persona pero si de lo contrario responden que si, ella mostrará su rostro y volverá a preguntar"¿Aún crees que soy hermosa?", nuevamente sin importar la respuesta, Kuchisake-Onna va a matar o a desfigurar el rostro de su víctima.
Hay varias formas de salvarse, si se le responde con la misma pregunta ella se confundirá dando tiempo de que su víctima escape o si cuando ella pregunta se le dice que uno tiene prisa y debe atender un asunto muy importante, la mujer se disculpará y le dejará marchar debido a los modales japoneses.