La leyenda de Amakuni Yasutsuna
Amakuni Yasutsuna fue un herrero legendario que vivió en la provincia de Yamato alrededor del año 700 después de Cristo, es famoso por haber creado el primer sable japonés (Tachi) que antecedió a la Katana, él era el jefe de los herreros del emperador. Cuenta la leyenda que cierto día Amakuni y su hijo Amakura esperaban frente a la puerta de su taller cuando los guerreros del emperador regresaron de un combate. Normalmente el emperador siempre lo felicitaba por su trabajo pero esta vez fue la excepción. Desconcertado, notó que muchos guerreros portaban espadas rotas, parecía que la causa eran los choques contra otras espadas y armaduras. Lleno de vergüenza por la baja calidad de su trabajo, juró crear una espada inquebrantable.
Así fue como su hijo y él se encerraron en la forja y durante siete días y siete noches oraron a los dioses Shintoistas. Ambos trabajaron sin descanso y después de 31 días salieron con una espada curva de un solo filo. Los demás herreros hicieron burla de su trabajo, pero ellos trabajaron durante los próximos meses en sus nuevas espadas. No fue hasta la primavera siguiente que la guerra se desató se nuevo, pero esta vez cuando los guerreros regresaron del combate, el Emperador sonrió y le dijo:
- "Eres un herrero experto, ninguna de las espadas que hiciste para mi falló en esta batalla". No se sabe de que forma falleció Amakuni pero muchos dicen que ganó la inmortalidad gracias a tanta sangre que derramaron sus espadas. Aún se conserva en la colección imperial japonesa una de sus espadas llamada "Kogarasu Maru" o pequeño cuervo.
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